Esto va, por una mujer muy especial, con la que creo, nunca cruce mas de 3 palabras juntas.
Su nombre era Lina, aunque nunca supe si era su verdadero nombre, mis familiares la llamaban asi y con eso a mi me basta.
Quien era esta mujer? era la persona que le ayudaba en los quehaceres domesticos a mi abuela, hace ya mucho tiempo.
Sus especialidades, la tortilla de papa, que nunca en mi vida comi una igual, las medialunitas de queso que pronto aprendere a hacer gracias a mi abuela, su amabilidad y cariño, y por lo que recuerdo una muy buena predispocicion.
Hablar de ella me transporta a una epoca donde no habia responsabilidades mas que jugar y divertirse, donde los miedos mas grandes era saber que habia dentro del armario, donde todo parecia mejor, mas feliz.
Este es un homenaje corto, pero correcto, ya que si nunca en mi vida voy a poder olvidarme de esa deliciosa tortilla de papa que comia muchos de los clasicos sabados en lo de mi abuela, por algo sera, el empeño que esta persona le ponia a las cosas hacian que su gusto sea insuperable, el amor que transmitia era tan grande que nada le salia mal, tranquila, callada, silenciosa, siempre con una sonrisa en la boca, asi la voy a recordar yo, desde ahora y para siempre.
La verdad no se que paso con ella, si bien hablo en pasado acerca de ella lo hago porque estoy refiriendome al pasado de esta excelente persona, y nada mas que por eso, tal vez prefiera dejar en incognito el presente que le depara el dia a dia.
Gracias por todos esos deliciosos sabados, los cuales no hubiesen sido lo mismo sin tu enorme y delicado aporte.
Gracias a una persona, que tal vez, a lo mejor, invento la tarta de acelga o espinaca en pascuas, pascua-lina.
Su nombre era Lina, aunque nunca supe si era su verdadero nombre, mis familiares la llamaban asi y con eso a mi me basta.
Quien era esta mujer? era la persona que le ayudaba en los quehaceres domesticos a mi abuela, hace ya mucho tiempo.
Sus especialidades, la tortilla de papa, que nunca en mi vida comi una igual, las medialunitas de queso que pronto aprendere a hacer gracias a mi abuela, su amabilidad y cariño, y por lo que recuerdo una muy buena predispocicion.
Hablar de ella me transporta a una epoca donde no habia responsabilidades mas que jugar y divertirse, donde los miedos mas grandes era saber que habia dentro del armario, donde todo parecia mejor, mas feliz.
Este es un homenaje corto, pero correcto, ya que si nunca en mi vida voy a poder olvidarme de esa deliciosa tortilla de papa que comia muchos de los clasicos sabados en lo de mi abuela, por algo sera, el empeño que esta persona le ponia a las cosas hacian que su gusto sea insuperable, el amor que transmitia era tan grande que nada le salia mal, tranquila, callada, silenciosa, siempre con una sonrisa en la boca, asi la voy a recordar yo, desde ahora y para siempre.
La verdad no se que paso con ella, si bien hablo en pasado acerca de ella lo hago porque estoy refiriendome al pasado de esta excelente persona, y nada mas que por eso, tal vez prefiera dejar en incognito el presente que le depara el dia a dia.
Gracias por todos esos deliciosos sabados, los cuales no hubiesen sido lo mismo sin tu enorme y delicado aporte.
Gracias a una persona, que tal vez, a lo mejor, invento la tarta de acelga o espinaca en pascuas, pascua-lina.
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