Friday, March 22, 2013

Otoño, por siempre Otoño

Otoño 21/03/2013

Noc Noc Noc...

Había llegado el momento.

Noc Noc Noc...
-PARECE QUE NO DESISTÍS, OOTRA VEZ, COMO CADA AÑO?- Respondió el Verano ante la pregunta implícita.
-No me queda otra, no nos queda otra, así es, así debe ser, y así quiero que sea!- Contestó el Otoño, inclinando sus ramas de sauce hacia adelante, cubriendo casi por completo aquella puerta de madera maciza, de aquella torre, de aquel castillo en aquella montaña.

-HABÍA UNA VEZ- comenzó a relatar pacientemente el verano, muy seguro de sí - UNA RAZA, LA RAZA HUMANA, QUE DE A POCO FUE APRENDIENDO, APRENDIENDO DE TODO, DE TODO UN POCO. CON EL PASO DE LAS ERAS, DE LOS SIGLOS, DE LOS EONES SE FUERON SOFISTICANDO, PERFECCIONANDO EVOLUCIONANDO COMO CONJUNTO. SIN EMBARGO NUNCA FUERON BUENOS PARA ACEPTAR, SOBRE TODO SUS ERRORES, SUS VERDADES.
Y ASÍ FUE QUE LLEGARON A LA ERA INDUSTRIAL, LA ERA DEL PROGRESO, DE LA CIVILIZACIÓN SUPERIOR, DE LA RAZÓN Y EL VALOR.
YO DIRÍA MEJOR, DE LA DESIDIA, DEL ENGAÑO.
LOS MEDIOS, LOS CUALES LES PERMITIÓ ALCANZAR AQUEL NIVEL, SON LOS MISMOS LOS CUALES CAUSAN SUS MISMOS PROBLEMAS. EL PLANETA NO PUEDE MAS, NO QUIERE MAS, Y ELLOS, LA RAZA SUPERIOR, NO PUEDEN DARSE CUENTA DE SUS ERRORES, NO PUEDEN NI QUIEREN ACEPTARLOS Y POR ESO CADA DÍA, CADA MINUTO Y CADA SEGUNDO LA SITUACIÓN EMPEORA.
ELLOS BUSCARON ESTO, ELLOS LO GENERARON, YO SOLO ACTÚO EN CONSECUENCIA, YO SOLO OBEDEZCO SUS DESEOS.- Afirmó el Verano, muy seguro de sí mismo.

-La Humanidad tiene mucho que aprender, es verdad, pero muchos aprenden, y no vuelven a caer en lo mismo, hay que confiar, hay que tener esperanzas, por eso...

Noc Noc Noc...

El Verano, resignado a tener que enfrentarse nuevamente como los años anteriores, contra el otoño, se dispuso a abrir la puerta.
Pero lo que vio lo sorprendió, y hasta espantó.

Delante de un panorama vacío, solitario y desolador, frente a una planicie infinitamente verde de pastizales cortos, oscuros y vivos, se encontraba un sauce, un Otoño con su mejor máscara de Verdad Revelada.
El Verano al frente de su ejército siempre listo en aquella habitación imposiblemente inmensa, no tuvo otra opción, desprevenido como se encontró, que mirar en aquel ojo redondo, único, grande y profundo, casi infinito.
Inmediatamente, sin mediar siquiera mas de un segundo, el Verano, la estación rebelde, huyó despavorido hacia la inmensidad del prado verde, para no ser visto hasta nueve meses mas.

El ejército se vio paralizado y confundido frente a un sólo contrincante, frente al gobernante legítimo de turno, y supo que había sido derrotado sin siquiera prestar resistencia.

Nadie sabe exactamente qué le mostró el otoño al Verano con aquella mirada; algunos soñadores dicen que imágenes del futuro sin un otoño, en un mundo sin esperanzas. Unos mas despabilados dicen que el Verano presenció recuerdos olvidados del inicio de los tiempos, cuando la tierra era joven y el calor abundaba.
Otros dicen que le mostró lo que realmente podría hacerle, de colocarse la máscara adecuada.

Con todo, el Verano así llegó a su fin, y dio comienzo al otoño, como cada año, como cada ciclo, esta vez, sin derramar una gota de sudor.