Friday, January 12, 2007

Olas


Las fuerzas me abandonan
Caigo, y a medida que mi cuerpo se va cubriendo con ese agua helada, recuerdo.

Parece ayer, cuando abandone esa mugrienta y aburrida ciudad, en busca de mi destino, muchos decian que estaba loco, a decir verdad, todos lo dijeron, pero no me importo, yo sabia que ella estaba alli afuera, esperandome, desde el dia que naci ella me habia estado visitando, en sueños, en sueños tan reales que parecian la realidad misma, me invitaba a conocerla, en su morada, en el medio del oceano del mundo.
Solo un par de bribones se embarco conmigo, por un par de monedas pude comprales su libertad, libertad que se vio arrebatada por esta mision, al fin del mundo, no, mejor aun, al centro de este. No sabian que les esperaba, ni siquiera yo lo sabia, pero estaba preparado, pasase lo que pasase llegaria, que me disculpen las almas de esos criminales, que ahora deben estar descansando en paz entre las turbulentas aguas negras, pero alegrense! ella me lo prometio, me dijo que se encargaria de que tengan un agradable camino de aqui al cielo, o al infierno, lo que sea que se merezcan, y ella nunca rompe una promesa...

El cielo estaba claro y el agua calma el dia que sarpamos, mi alma y espiritu se encontraban alegres y llenos de energia, por fin abandonaba esa ciudad, habia esperado toda una vida, y al fin se estaba realizando mi sueño, los primeros dias el trayecto no presento mayores problemas, el agua dominaba los cuatro puntos cardinales y una agradable briza corria por sobre la cubierta.
Un atardecer despejado e impactante me di cuenta de que debiamos desviarnos del rumbo inicial, como lo supe, no lo se, instinto, era ella que me estaba guiando, supuse, fue asi como cambiamos de rumbo. Rapidamente, con el correr de las horas el cielo se fue oscureciendo, el agua comenzo a inquietarse, el barco se mecia de un lado a otro, como si fuese un juguete a merced del agua, el mar nos estaba poniendo a prueba, y yo no iba a dejar que gane....
Las olas llegaron a medir cuarenta metros de altura, por momentos crei que todo habia terminado, pero nunca me rendi, aunque no puedo decir lo mismo de mi tripulacion, uno de los brabucones desaparecio durante la noche, o el dia, mejor dicho durante la tormenta, ya que todo el dia permanece nublado, casi negro, haciendo casi imposible cualquier distincion horaria.
Luego de pronunciar los pertinentes discursos de despedida hacia el mas alla, continuamos nuestro viaje, bajo el manto gris, el agua se ve turbia, negra, se siente helada, solo puedo tocarla y sentirla por escasos segundos antes que la parte de mi cuerpo en contacto con esta se congela, tuvimos que utilizar todo nuestro abrigo que traiamos, que por cierto no era mucho, recorrimos el barco en busca de cualquier retaso que nos sirva para cubrirnos, pero casi no encontramos nada, el alimento por otra parte no me preocupaba, teniamos de sobra, la muerte de uno de los tripulantes dejo casi traumados al resto, dejandolos mas tanquilos y callados, y por cierto obedientes....el miedo a la muerte a veces puede hacer cosas increibles a las personas, inclusive a maleantes como estos.
Los dias siguientes fueron muy parecidos, el cielo casi negro, el frio helado calandonos los huesos y una briza fantasmal trayendo ecos de almas desesperadas. La ausencia de luz me producia un terrible cansancion y un gusto amargo en la boca, necesitabamos salir de esa negrura cuanto antes o terminariamos muriendo sin remedio.
Al dia siguiente y casi como si me hubiesen leido el pensamiento, una luz aparecio en el horizonte, estabamos salvados, solo era cuestion de tiempo, una vez mas, la doncella de los ropajes infinitos me salvo la vida. Atravezamos la luz y nos encontramos con un mundo totalmente diferente al que cababamos de dejar, era la Tierra despues de de la Tierra, el agua estaba clara, tan clara que se podia ver el suelo, alla a lo lejos, muy lejos, esta era de color azulado claro, irradiaba una luz tenue, y un calor maravillosos, en las alturas unas islas de tierra, pasto y rocas, flotaban como atadas de un hilo, algunas poseian cascadas que desembocaban directamente en el mar. Lamentablemente, antes de que pudiera advertirles, uno de los marineros, o mejor dicho tripulantes, se arrojo al agua, los demas quisieron seguirle pero los detuve y les adverti que el que se sumergia en esas aguas se perdia en sueños maravillosos para toda la vida, pero que no eran mas que eso, sueños, nadie sabia que pasaba con sus cuerpos, dos mas se lanzaron para nunca mas ser vistos, el resto se quedo, callado, tranquilo, en silencio, habiamos sufrido demasiado, y el miedo reinaba en nuestros corazones, pero nunca deje que esos sentimientos me nublasen el juicio y el valor. Continuamos nuestro camino, con mucho cuidado, sin que nadie lo notase junte un poco de ese agua en una botellita, ya que ese liquido concede la clarividencia, siempre y cuando se la beba en el mundo mortal. A lo lejos diviso un islote de arboles rojos, amarillos, anaranjados, azules, violetas, y purpuras, son los frutos de la vida eterna y demas milagros, sin que lo notasen, tambien logre hacerme con alguno de ellos, sobre todo de los duraznos, cuyas propiedades divinas son ampliamente conocidas, tambien les impedi al resto bajar en aquellos paraisos terrenales, los que ponen un pie en sus blancuzcas arenas se pierden en un laberinto de pasiones sin fin.
Luego de un dia de viaje, el cielo volvio a su estado habitual, ya no veiamos mas islas flotantes, el agua era negra, el viento soplaba helado y la muerte nos acechaba, habiamos vuelto al mundo nuestro, de a poco el mar comenzo a picarse, las olas crecieron, el barco comenzo nuevamente a tambalearse de un lado a otro y a moverse erraticamente, el agua se escurria por entre los tablones de la cubierta inundando las cabinas interiores, yo corria de proa a popa y en direccion contraria, no podiamos hacer nada, de a poco el navio comenzo a desmoronarze, a despedasarse, el mastil central se partio en dos pedazos, el barco perdio todo rumbo, los alimentos se ecapaban por las aberturas de la madera, nuestras ropas estaban empapadas y la respiracion nos fallaba, de a poco nos ibamos debilitando, hasta que sin darme cuenta, perdi el conocimiento...

Al despertar me encontre en el medio del oceano, sosteniendome de un tablon, estaba cansado, dolorido, adormecido, todavia tenia agua en los pulmones que de a poco fui soltando, el cuerpo apenas respondia a los impulsos que mi cerebro le mandaba, de repente divise una estrella en el firmamento, luego otra, y otra, me di cuenta de que el cielo estaba repleto de lucesitas como nunca antes lo habia visto, asumi que las nubes se habian disipado, tambien note que el mar estaba calmo, de hecho estaba tan calmo que parecia un espejo liso y llano, no se movia ni un milimetro, el viento tampoco soplaba, parecia como si el tiempo se hubiera detenido, y solo yo estaba en movimiento, ahi fue cuando me di cuenta de que no estaba solo.

A unos metros de mi se encontraba una mujer, palida, de estatura media, con un pelo negro largo hasta la superficie del agua lasio y ondulante, sus ojos eran oscuros al igual que sus finos labios, estaba vestida con un largo vestido negro que hacia juego con su pelo y su piel, estaba rodeada por petalos de rosa, que me recordo la ofrenda que le hice al partir, extrañamente sus ropajes extremadamente largos se confundian con las olas, a lo lejos, pero ahi lo entendi, toda mi vida estuve enfrente de ella, apreciandola, cada atardecer que pasaba en la playa observando el basto mar y las ruidosas olas, en realidad la observaba a ella y ella me observaba a mi, pues su vestido son las olas, y las olas son su vestido, una cola infinita, eternamente onduleante, que alcanza todas las costas del mundo y que rompen contra ellas, y me di cuenta que en realidad no era necesario haber pasado por tantos sacrificios para poder alcanzarla, pues con solo haberselo pedido ella me hubiese traido.
Sin pensarlo me puse de pie y camine hacia ella, el agua por alguna extrania razon me sostenia, y sin dudarlo me acerque, yo le llevaba una cabeza, pero no importaba, yo la imagine distinta, su tamanio me soprendio, su rostro me deslumbro, se parecia a una muñeca de porcelana, delicada, fina, hermosa, escalofriante, toque uno de sus brazos, estaba helado, no pude decir una palabra y ella no parecia querer decirla tampoco, nuestros labios se tocaron, senti un savor dulce, seguramente provenia de la miel que le di junto con los petalos y un frio intenso me recorrio todo el cuerpo, era el frio del oceano acumulado en un roce:
-Te esperaba - dijo ella con un tono gelido luego de que nuestros rostros se
alejaran un poco
-Llegue al fin - le retruque yo
-Es el fin - ordeno ella
-Ya lo se, estuve prepardo para esto desde que parti en tu busqueda
-Ya no puedes volver porque no tienes como, ya no puedes volver porque tu corazon no encontraria descanzo alguno, ya no puedes volver porque tomaste lo que no era tuyo, ya no puedes volver, porque no quieres...
-Dejame quedarme aca, contigo, para siempre!
-No es posible, no podrias, este es el centro del oceano, estoy destinada a vivir sola para siempre y por siempre, velando por el rumbo de los naufragios
-Como dije antes, estoy dispuesto a morir, desde que emprendi este viaje, solo pido una ultima cosa, dejame volver a sentir esos labios calidos y ese aliento de briza marina una ultima vez...

-Todo estara bien, tu y los que te acompañiaron podran descansar en paz

Las fuerzas me abandonan
Caigo, y a medida que mi cuerpo se va cubriendo con ese agua helada, recuerdo.

Recuerdos de toda mi vida, que de a poco van desapareciendo en el olvido
Por un sueño estuve dispuesto a todo, y no me arrepiento, por un sueño llegue hasta el fin del mundo y mas alla, y me alegro, por un sueño me atrevi a todo, y lo logre.
Ya no queda mas tiempo para mi, ahora me toca quedarme aca, quieto, solo, sin nadie, junto a la dama del vestido del mar, ella me protegera y yo estare siempre junto a ella, hasta el fin de los tiempos, para siempre, y por siempre...

En una costa, en algun lugar, una ola deposita suavemente sobre la dorada arena de la mañiana un petalo de rosa.

Basado en la idea de una amiga, acerca de las olas en el mar.

6 comments:

Viradu said...

Muy buena narración. Me hizo pensar, alternativamente, en los cuentos del ciclo onírico de HP Lovecraft, y el Oeste de Exalted. Muy bonito. Siga así, querido amigo.

Anonymous said...

mmm... nunca lei a lovecraft y no se lo qeu es exalted.... pero yo pense alternativamente en el relato de un naufrago de ggmarquez, el naufrago y titanic las peliculas... jajaja...
y porque el mar y las olas estan personificadas como mujer????... no puede ser que alguna vez sea un tipo morocho de ojos verdes... con hoyuelos y arrugas sexys??... jaja...

Viradu said...

Sería interesante ese cambio. Usualmente se le atribuyen cualidades femeninas al mar, probablemente, porque eran tradicionalmente los hombres los que se hacían a la mar. Por otro lado, si uno piensa en el mar, piensa en Poseidón/Neptuno, que son hombres (aunque aparentemente a Neptuno se le suscriben aspectos femeninos, al menos en la astrología). Sea como fuere, sería interesante el cambio.

Anonymous said...

Wow... cada dia me sorprende mas la entidad!
No tenes ganas de hacer cursos de literatura y esas mierdas?
See ya :)

TheAllSeeingEyeofFortune said...

esta cagada de blog(ssi, ya se, no me conformo con nada) no me marca la cantidad verdadera de comments que hay! me dice que hay cero, y hay como 4! por dios!
ya no me acuerdo mucho que dijo cada uno, pero si alguien dijo algun elogio(de la locra) lo agradezco.
y el tema de que el mar o como quieran llamarlo sea mujer, es porque(como dije en el post) esta basado en una idea, y en esa idea el mar era una mujer con un vestido muy muy largo, asi me lo dijeron a mi, y asi lo transcribi, si le cambio de mujer a hombre, ya mas o menos deja de ser la idea que me transmitieron....supongo...

Viradu said...

Tenés varias posibilidades con lo de los comments: una, que yo uso con mi blog Agents of Fortune, es que me mande un mail cada vez que alguien comenta (esto funciona porque rara vez alguien comenta). Si comentan más seguido, como acá, una forma es pasarte a Haloscan, y revisar periódicamente dicho sitio, y/o mandarte un RSS Feed a tu news reader favorito (lo que hago con el blog de Viradu). La última es, por supuesto, darle F5 al blog...